domingo, 15 de septiembre de 2013

Independencia de México



La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso 
fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.
El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos de la población.
La ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva España una crisis política que desembocó en el movimiento armado. En ese año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de Napoleón Bonaparte, que dejó la corona de España a su hermano José Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con apoyo del virrey José de Iturrigaray— reclamó la soberanía en ausencia del rey legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra el virrey y llevó a la cárcel a los cabecillas del movimiento.
A pesar de la derrota de los criollos en la Ciudad de México en 1808, en otras ciudades de Nueva España se reunieron pequeños grupos de conjurados que pretendieron seguir los pasos del ayuntamiento de México. Tal fue el caso de la conjura de Valladolid, descubierta en 1809 y cuyos participantes fueron puestos en prisión. En 1810, los conspiradores de Querétaro estuvieron a punto de correr la misma suerte pero, al verse descubiertos, optaron por tomar las armas el 16 de septiembre en compañía de los habitantes indígenas y campesinos del pueblo de Dolores (Guanajuato), convocados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
A partir de 1810, el movimiento independentista pasó por varias etapas, pues los sucesivos líderes fueron puestos en prisión o ejecutados por las fuerzas leales a España. Al principio se reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero los líderes asumieron después posturas más radicales, incluyendo cuestiones de orden social como la abolición de la esclavitud. José María Morelos y Pavón convocó a las provincias independentistas a conformar el Congreso de Anáhuac, que dotó al movimiento insurgente de un marco legal propio. Tras la derrota de Morelos, el movimiento se redujo a una guerra de guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la sierra Madre del Sur y en Veracruz.
La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 alentó el cambio de postura de las élites novohispanas, que hasta ahí habían respaldado el dominio español. Al ver afectados sus intereses, los criollos monarquistas decidieron apoyar la independencia de Nueva España, para lo cual buscaron aliarse con la resistencia insurgente. Agustín de Iturbide dirigió el brazo militar de los conspiradores, y a principios de 1821 pudo encontrarse con Vicente Guerrero. Ambos proclamaron el Plan de Iguala, que convocó a la unión de todas las facciones insurgentes y contó con el apoyo de la aristocracia y el clero de Nueva España. Finalmente, la independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821.
Tras esto, Nueva España se convirtió en el Imperio Mexicano, una efímera monarquía católica que dio paso a una república federal en 1823, entre conflictos internos y la separación de América Central.
Después de algunos intentos de reconquista, incluyendo la expedición de Isidro Barradas en 1829, España reconoció la independencia de México en 1836, tras el fallecimiento del monarca Fernando VII.




viernes, 13 de septiembre de 2013

13 De Septiembre Día De Los Niños Héroes





Niños Héroes


Se conocen como Niños Héroes a un grupo de cadetes mexicanos que murieron en la Batalla de Chapultepec los días 12 y 13 de septiembre de 1847 durante la guerra México-Estados Unidos. De este grupo, la historia oficial posterior (con mayor notoriedad en 1947) deformó en distintas etapas con fines nacionalistas los hechos, para destacar sólo cinco eran estudiantes y uno era recién graduado del Colegio Militar.

Historia


Como parte del plan expansionista de los EE. UU., éstos fomentaron la inmigración de colonos europeos en tierras mexicanas, el caso de Texas. Luego de ser solicitada la entrada a la Federación Estadounidense del estado de Texas por parte de los colonos y emigrantes ilegales anglosajones que la habían separado de la República Centralista Mexicana en 1837, bajo el pretexto de solicitar su separación del estado de Coahuila y constitución como un estado federado y por ende de la restitución de la Constitución Federal Mexicana de 1824 y que para el momento se había proclamado como la República de Texas. El gobierno mexicano rompió relaciones con los EE. UU. al declararse su ingreso a la Federación Estadounidense.
Es entonces que el gobierno de los EE. UU. mandó tropas a la zona norte del Río Bravo para asegurar la franja de territorio que estaba en disputa entre el estado de Texas y el gobierno mexicano, ya que este último sólo reconocía como frontera el río Nueces ubicado más al norte. Estas tropas crearon una serie de fuertes en dicha zona, en donde más tarde se dieron varios encuentros con patrullas del ejército del Norte del ejército nacional mexicano.
Es así como el gobierno estadounidense renueva sus solicitudes al gobierno mexicano para pactar la venta de los territorios del norte de México, pero al recibir las negativas de éste, empezó una serie de preparaciones gubernamentales y privadas como fueron la toma de San Francisco en 1845 y la inmigración ilegal de miembros de la Iglesia Mormona al Lago Salado que pertenecía al territorio mexicano de Nuevo México en 1846 y que posteriormente se convirtió en el territorio de Utah.

Declarada la guerra por parte de EE. UU. el 25 de julio de 1846, luego del Sitio de la Fortaleza Texas al norte del Río Bravo, y por parte de México el día 23 de mayo de 1846. Se iniciaron una serie de expediciones por parte del ejército regular de los EE. UU. en los territorios del norte para apoyar las insurrecciones que emigrantes ilegales anglosajones realizaron en varios de los pueblos mexicanos de California y Nuevo México declarando el territorio como repúblicas independientes pero su inmediata anexión a los EE. UU., estas expediciones por el número bajo y su poca preparación de las fuerzas mexicanas fueron exitosas, pero para poder asegurar la posesión de esos territorios debieron empezar con expediciones sobre las ciudades de Monterrey y la Ciudad de México, para evitar el envío de fuerzas regulares al norte, es en este momento que el Éjercito de los EE. UU. bajo el mando de Winfield Scott toma el puerto de Veracruz y sigue por lo que llamaron la Ruta de Cortes, es así como el Ejército Nacional fortifica el Peñón de los Baños, ya que para la fecha era la entrada natural al oriente de la ciudad entre los lagos de Texcoco y Xochimilco, pero el Ejército Estadounidense toma el camino más largo rodeando por el sur la sierra de Santa Catarina; es en éste que se dan la Batalla de Churubusco y la Batalla de Padierna.
Considerando que en esa época la Ciudad de México estaba fortificada por una serie canales y puertas que servían como aduana de la ciudad, la entrada más adecuada era por Chapultepec ya que el terreno estaba para la época seco, al contrario de norte, oriente y sur donde aún había lagos y zonas pantanosas, por lo que mandó fortificar el cerro de Chapultepec que para la época servía como almacén de pólvora y Colegio Militar, la fábrica de pólvora de Santa Fe fue mandada desalojar para evitar un ataque a la misma aunque luego fue destruida por las fuerzas estadounidenses.
Como las instalaciones del Colegio servirían de cuartel general, se mandó desalojar a los cadetes que en sus diferentes grupos tenían edades comprendidas entre los 13 y 19 años aproximadamente; muchos obedecieron, otros fueron llevados por sus familias y sólo 46 cadetes solicitaron quedarse para defender su plantel, a este grupo se unieron varios cadetes recientemente graduados, los cuales aún no recibían una asignación en el Ejército Nacional, además de 19 miembros de la administración del plantel desde el director, instructores, maestros y el despensero del plantel militar.
En septiembre de 1847 varios grupos del ejército del Norte que se había retirado bajo las órdenes de Antonio López de Santa Anna se fortificaron en los alrededores del bosque y el cerro de Chapultepec, el ejército estadounidense mientras tanto tomó al palacio del Ex Arzobispado en Tacubaya como base de operaciones y llevó a cabo parte del proceso marcial contra los integrantes del Batallón de San Patricio, avanzaron y tomaron la casamata ubicada al poniente del bosque el día 11, el día 12 bombardearon el Castillo de Chapultepec y otras posiciones en el Bosque y el día 13 se dio el asalto por la infantería estadounidense del castillo por el sur y el poniente del cerro, al cual tomaron por la tarde avanzando hasta la Garita de Belén, donde fueron detenidos por las fuerzas mexicanas que se habían replegado a la Ciudadela para preparar la defensa de la ciudad, pero en la noche recibieron la orden de abandonar la ciudad por parte de Antonio López de Santa Anna quien no había participado en la batalla.
Es hasta el día 15 cuando ya tomada de forma pacífica la Ciudad de México que el ejército estadounidense empieza a buscar a los heridos tirados en el campo de batalla, reúne los cuerpos de sus muertos, y permite lo mismo a civiles y prisioneros de guerra mexicanos quienes usan las trincheras como tumbas comunes ya que muchos de los combatientes estaban lejos de su lugar de origen, en el caso de los EE. UU. entierra a sus muertos en un terreno ubicado en las esquinas de Circuito Interior y Calzada de Tacuba, que es declarado como un parque memorial por el gobierno estadounidense y hoy en día forma parte de la embajada de los EE. UU. por lo jurídicamente es suelo estadounidense. Los mexicanos por su parte entierran en varios lugares a los muertos.

Lista de cadetes y oficiales heridos y prisioneros


Prisioneros de la 1ª Compañía

Capitán Domingo Alvarado; tenientes José Espinosa, Agustín de la Peza; cabo José T. de Cuéllar; tambor Simón Álvarez; cadetes Francisco Molina, Mariano Covarrubias, Bartolomé Díaz León, Ignacio Molina, Antonio Sierra, Justino García, Lorenzo Pérez Castro, Agustín Camarena, Ignacio Ortiz, Manuel Ramírez Arellano, Carlos Bejarano, Isidro Hernández, Esteban Zamora, Enrique Cruz, Ignacio Burgoa Lagos3 y Ramón Rodríguez Arangoity.

Prisioneros de la 2ª Compañía

Teniente Joaquín Argaez; sargento 2º Teófilo Noris; corneta Antonio Rodríguez; cadetes alumnos Joaquín Moreno, Pablo Banuet, Ignacio Valle, Francisco Leso, Antonio Sola, Sebastián Trejo, Luis Delgado, Ruperto Pérez de León, Cástulo García, Feliciano Contreras, Francisco Morelos, Miguel Miramón, Gabino Montesdedca, Luciano Becerra, Adolfo Unda, Manuel Díaz, Francisco Morel, Vicente Herrera, Onofre Capelo, Magdaleno Yta y Emilio Laurent.

Prisioneros de la plana mayor

General coronel y director del Colegio Mariano Monterde; capitán profesor Francisco Jiménez; tenientes Manuel Alemán, Agustín Díaz, Luis Díaz, Fernando Poucel; subteniente Ygnacio de la Peza, Amado Camacho, Luis G. Banuet, Miguel Pouncel; despensero Eusebio Llantadas.

Heridos

Cadetes alumnos, Andrés Mellado, Hilario Pérez de León, Luis Fernando Amezcua Lizarraga, José Alí Osuna Ramírez y Agustín Romero. Adicionalmente en los días previos durante la batalla de Molino del Rey el cadete alumno Alejandro Algándar del 3er Ligero había sido herido.

Cadetes Muertos

Aunque hubo solo 5 cadetes muertos, además de otros heridos y prisioneros, se reconoció a 6 ya que el teniente Agustín Melgar al momento de la batalla su graduación era reciente y aun no tenía plaza asignada en el ejército nacional.
Por lo que la lista está integrada por Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez.

Su muerte

El cadete Fernando Montes de Oca
Murió en el marco de una puerta que defendía, en la cual cayó cuando un soldado estadounidense logró pasar por una ventana y 
matarle por la espalda.

El cadete Francisco Márquez
Murió en el castillo cuando un grupo de soldados se le acercó conminándolo a rendirse pero él disparó a uno matándolo, para luego fue muerto por los tiros de otros.

El cadete Teniente del Cuerpo de Ingenieros Juan de la Barrera
Murió en la defensa del hornabeque ubicado al sur del cerro, en donde luego fueron encontrados seis cadáveres que fueron identificados como los niños héroes.

Juan Escutia
Según el historiador José Manuel Villalpando no era cadete, como se ha demostrado en un estudio reciente, sino que seguramente era un soldado del batallón de San Blas. Su verdadero nombre era Juan Bautista Pascacio Escutia Martínez
Murió en la ladera poniente del cerro, ubicado como tirador en lo alto del acantilado fue herido por una bala y cayó por este, quedando muerto sobre una roca, a la cual le fue colocada en 1970 una placa conmemorativa.

El cadete Vicente Suárez
Murió en su puesto de centinela en la escalera de honor peleando a bayoneta contra los estadounidenses.

El Teniente Agustín Melgar
Murió al día siguiente, este se había parapetado detrás de unos colchones en el dormitorio del colegio donde acabado su parque dispuso su bayoneta en el fusil y se lanzó a la lucha cuerpo a cuerpo de donde resultó herido de varios disparos y bayonetas.

Oficialización del recuerdo


En 1878 un grupo de los cadetes sobrevivientes de 1847, que habían fundado la Asociación del Colegio Militar en 1871, promovieron ante el gobierno de los generales Porfirio Díaz y Manuel González la celebración de una ceremonia para recordar a los cadetes heridos y prisioneros en la batalla de Chapultepec, lo que lograron en los años de 1880 y 1881, además construyeron un monumento en forma de obelisco en 1884 bajo la dirección del Arq. Don Ramón Rodríguez Arangoity que era a su vez un ex alumno en 1847, este monumento se situó en el poniente del cerro al sur de la puerta principal del colegio y sobre una de las trincheras que había servido de fosa común para los soldados mexicanos.

Los mitos de los Niños Héroes


El mito más extendido es el considerarlos niños ya que la mayoría estaba en lo que modernamente consideramos adolescencia y temprana adultez, además de que para la época no era infrecuente que a los 15 años los varones se casaran y formaran una familia propia.

El segundo es el mito del suicidio del cadete Juan de la Barrera o Juan Escutia, según sea la fuente que se consulte aunque es más popular el segundo y que en parte da pie para no creerse verídico el relato, que envuelto en la bandera nacional que ondeaba en lo alto del Colegio Militar para evitar que cayera en manos de los estadounidenses; la verdad es que esa bandera fue tomada y al parecer es aún un trofeo de guerra que se encuentra en la Academia Militar de West Point en los EE. UU., aunque en 1952, con motivo de la inauguración del Altar a la Patria, fueron devueltas a México varias banderas mexicanas tomadas durante la guerra de 1847 y en especial el día 13 de septiembre.

Aunque en la Batalla del Molino del Rey el 8 de septiembre el capitán del arma de artillería Margarito Zuazo fue llevado herido por soldados estadounidenses a una caballeriza donde encontró bajo unos petates escondida la bandera de su regimiento, la cual sacó de su asta y envolvió bajo su casaca, donde la mantuvo hasta que fue evacuado rumbo a su casa para curarle sus heridas, en el camino se encontró con un superior al que entregó la bandera, misma que estuvo en la casa del Jefe de División Luis Salcedo; el capitán murió a los seis días por sus heridas.
Al parecer la historia del suicidio nació durante la ceremonia de conmemoración de 1878 cuando Manuel Raz Guzmán en un poema épico en la conmemoración de la Batalla del Molino del Rey, narro en forma poética como Agustín Melgar ( y no Juan Escutia o Juan de la Barrera).
…pero tú, Melgar …rodeado de enemigos les disparas tu arma, y no teniendo esperanza, antes que rendirte te envuelves en el pabellón nacional y presentas tu pecho juvenil a las balas del invasor…
Nunca mencionando que se había arrojado y menos que lo hubiera hecho envuelto en la bandera, fue una forma de decir que estaba abrigado y abrigando a la nación, la forma fue gratamente recibida por el público y se fue desarrollando hasta quedar casi como la realidad del hecho, sobre todo por el trabajo de José Peón y Contreras.

Elementos conmemorativos


En 1947 en la ladera del costado sur del cerro de Chapultepec se ubicó una fosa común donde se hallaron seis cuerpos los cuales fueron oficialmente identificados como los pertenecientes a los seis cadetes muertos en 1847, los cuerpos fueron exhumados y colocados en urnas, el día 13 de septiembre del mismo año se colocó una placa en el sitio.
Luego el 27 de septiembre de 1952, luego de varias ceremonias públicas, como guardias de honor en la Plaza de la Constitución por parte de cinco cadetes y un oficial de varias de las academias militares de América, fue inaugurado un monumento planeado por el Arq. Enrique Aragón Echegaray, este de forma semicircular con seis columnas y emplazado en lo que sería la terminación del antiguo Paseo del Emperador (Hoy Paseo de la Reforma), le fueron colocadas en sus seis columnas las urnas con los restos de un individuo en un nicho construido al efecto en cada columna, además al centro y bajo la estatua principal se ubicaron los restos del Cnel. Felipe Santiago Xicoténcatl.
Este monumento esta dedicado a los combatientes contra la invasión estadounidense de 1846 a 1847 con la frase:
“A los Defensores de la Patria 1846-1847”
Con el nombre oficial de “Altar a la Patria” se conoce mejor por el popular nombre de “Monumento a los Niños Héroes” y es muy común encontrar en textos oficiales esta equivocación. Por otra parte existe una gran controversia sobre la autenticidad de los restos, ya que al parecer no se llevó a cabo una identificación basada en la ciencia forense o antropológica.

Moneda de 50 pesos

En los años de 1994 y 1995 se acuñó una moneda de 50 nuevos pesos mexicanos con el centro de plata, dado su contenido en plata, tenían un valor superior a su nominación original. La moneda de 50 nuevos pesos tenía en el anverso a los Niños Héroes: Juan Escutia, Agustín Melgar, Juan de la Barrera, Vicente Suárez, Francisco Márquez y Fernando Montes de Oca.

Visita y desagrado en 1947

En 1947 la ciudad de México recibió la primera visita oficial del entonces presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman, el cual rindió honores a los caídos en la batalla de Chapultepec; colocó una corona floral al pie del obelisco, lo que disgustó a varios miembros del ejército y a muchos civiles, por lo que por la noche un par de cadetes del Colegio Militar llegaron a caballo y a galope retiraron la ofrenda y la arrojaron a un basurero cercano.

sábado, 7 de septiembre de 2013

ECOTURISMO



¿Qué es el Ecoturismo?

El término ecoturismo empezó a usarse hace cerca de treinta años, y ha sido sujeto de gran debate en cuanto a su definición. Actualmente el auténtico ecoturismo representa una opción viable de conservación del patrimonio natural y cultural de los pueblos, fomentando al mismo tiempo la noción de desarrollo económico sustentable.
En 1983, Héctor Ceballos Lascuráin, arquitecto y autor, definió al ecoturismo (o turismo ecológico) como una modalidad de turismo responsable.

¿En qué consiste el ecoturismo?
En viajar por áreas naturales sin perturbarlas, con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar tanto sus atractivos naturales (paisajes, flora y fauna silvestres), como las manifestaciones culturales que allí puedan encontrarse.
¿Cómo se distingue el ecoturismo del turismo de naturaleza o el de aventura?

Para ser considerado ecoturismo, éste debe de involucrar:
  • Mínimos impactos al medio ambiente.
  • Participación activa de las comunidades locales.
  • Educación para la conservación.
  • Maximizar la derrama económica en la comunidad.
Al convertirse en un medio de vida que permite cubrir sus necesidades económicas, el ecoturismo educa y fomenta que las comunidades que habitan los sitios con riqueza naturales excepcionales se conviertan en sus más fervientes defensores.

El ecoturismo protege al medio ambiente, mientras ayuda a que la comunidad se desarrolle de una manera sostenible.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Los Niños y La Naturaleza



En un mundo de tráfico y contaminación es indispensable enseñarles a los niños las maravillas de la naturaleza.

Vivimos en una época repleta de televisión, computadores, teléfonos inteligentes, aparatos electrónicos y muchas cosas más que hacen que los niños estén aislados de los placeres simples de la vida como disfrutar la naturaleza.

Además vivimos en un mundo con un ritmo muy rápido, los niños desde pequeños se la pasan en el colegio y en actividades extra-curriculares y tienen poco tiempo para pasar un rato al aire libre. E incluso si lo hacen en las grandes ciudades no siempre hay espacios verdes que puedan disfrutar.

Se podría decir que hoy los niños viven despojados desde pequeños de una parte esencial de su crecimiento, nosotros somos seres vivos, somos parte de la naturaleza y es necesario que estemos muy conectados.


¿Cuáles son los beneficios de que los niños estén en contacto con la naturaleza?




1. Para los niños estar al aire libre y en contacto con la naturaleza les ayuda a crear una sensación de paz y asombro, que por supuesto pueden llevar a otros aspectos de su vida.

2. El estar en contacto con la naturaleza ayuda a los niños a ser más consientes, la naturaleza les da a los niños la oportunidad de sensibilizar los sentidos.

3. Actualmente la vida moderna está demasiado reglamentada y priva a los niños de la oportunidad de explorar y aprender por si mimos, en este contexto el papel de la naturaleza es muy importante para estimular la curiosidad y las ganas de aprender.

4. Estudios realizados han demostrado que la cuando los niños están en contacto con la naturaleza les ayuda a mejorar su capacidad de atención y su capacidad de aprendizaje.

5. Al mismo tiempo se ha demostrado que la naturaleza ayuda a reducir los síntomas de los trastornos de déficit de atención de los niños.

6. La actividad al aire libre ofrece a los niños la oportunidad de repisar aire fresco y hacer ejercicio. Ambos son importantes para ayudar a los niños a mantenerse física y mentalmente en forma.

7. Simplemente estar y disfrutar de la naturaleza es una parte importante del desarrollo de los niños.

8. La degradación ecológica de hoy en día es una triste realidad, cultivar un vínculo entre los niños y la naturaleza es importante para asegurar que las próximas generaciones crezcan valorando la naturaleza.


Hay un montón de cosas que los padres, tutores o maestros pueden hacer para ayudar a los niños a estar más en contacto con la naturaleza.




- Si tu amas la naturaleza entonces te será mucho más fácil desarrollar ese amor a tus hijos. Anima a los niños a que jueguen al jardín, si no tienes jardín organiza seguido salidas al campo.

- Una gran manera de ayudar a los niños a estar más en contacto con la naturaleza es conseguir que te ayuden a arreglar tu jardín. Así será más fácil que estén en contacto con diferentes tipos de insectos, gusanos y otras criaturas fascinantes. Es una oportunidad maravillosa para que conozcan el ciclo de la creación en primer plano.

- Realiza excursiones a la naturaleza de forma regular para que formen parte del crecimiento de los niños, planea comidas campestres regulares y salidas a sitios naturales que se encuentren alrededor de tu ciudad.

- Anima a tu niño a observar las cosas a su alrededor, regálele libros, discos y películas sobre la naturaleza y la vida silvestre. 


Fuente:Un Blog Verde
Los Niños y la Naturaleza 
por SANTIAGO
en EL MEDIO AMBIENTE